Ir al contenido principal

LA LIGA DE DELOS

 En el año 478 a.C, representantes atenienses y de las Polis de la región Ática fundaron la Liga de Delos, en alusión al nombre de la isla donde se firmó el pacto. El principal objetivo de la liga fue reunir los recursos monetarios y militares para enfrentarse al poderoso ejército persa durante las guerras médicas. Sin embargo, a pesar de la victoria frente al enemigo, la Liga Délica estuvo lejos de disolverse. Todo lo contrario, se convirtió en un mecanismo de dominación de Atenas sobre el resto de los miembros. En esta nueva entrega, le ofrecemos al lector un recorrido sobre los diversos mecanismos que emplearon los atenienses para concretar el dominio sobre el Mar Egeo. Creemos que el estudio de la Liga de Delos nos puede brindar una serie de elementos para conocer el pasado y comprender nuestro presente.

Mapa de la Liga Délica según las listas de tributos en el 445 a.C (Fuente Wikipedia)

Un instrumento de poder

 A lo largo del siglo V a.C, Atenas amplió la cantidad de miembros ya sea de manera voluntaria o por medio de mecanismos coactivos. Según las cifras de Perry Anderson, la Liga Délica alcanzó a los 150 estados. Este crecimiento derivó en el comienzo de la intromisión ateniense sobre los asuntos internos de las ciudades-estados. El tesoro de Delos, un fondo monetario creado para el uso militar contra los persas, se transfirió en su totalidad a Atenas.

 A partir del 454 a.C, las Polis estuvieron obligadas a tributar anualmente a Atenas. En los primeros momentos de su fundación, los integrantes de la liga se dividieron entre quienes podían contribuir en moneda y los que aportaban con recursos materiales. Este mecanismo de tributación se mantuvo cuando la organización pasó al estricto control de los atenienses. Sea de la forma que fuere, el tributo constituía el principal componente que alimentaba este imperio disfrazado de “Liga”. Las escasas fuentes históricas no son precisas al momento de estipular cual era el monto anual que debían abonar los estados a Atenas. Pero la suma estimativa ascendería a 600 talentos, el equivalente a 150 barcos de guerras o una tripulación de 200 remeros. 

La Trirreme era un barco de guerra cuya fabricación era costosa y demandaba una importante cantidad de remeros para su navegación (Fuente Wikipedia)

  En el caso que una Polis no pudiese cumplir con sus obligaciones tributarias, podía acudir a los prestamistas atenienses. En pocas palabras, pedían prestado moneda a Atenas para pagar...a Atenas. Incluso, si surgía un litigio judicial sobre la morosidad de la deuda, se trataban y resolvían en los tribunales atenienses. Podríamos decir que algo similar ocurre en la actualidad con las deudas soberanas contraídas por los países subdesarrollados con los organismos crediticios internacionales. Pero en este caso la resolución se encuentra en manos de la justicia estadounidense. La situación de los estados deudores se volvió tan onerosa, que Tucídides narró una serie de episodios donde los súbditos comenzaron a rebelarse:

Primero (…) asediaron y tomaron Eyón (…) que estaba en poder de los medos y redujeron a la esclavitud a sus habitantes. Luego sometieron Esciro, isla del Egeo (…) y fundaron allí una colonia (…) A continuación hicieron la guerra contra los naxios, que se habían sublevado y los redujeron por medio de un asedio. Naxos fue la primera ciudad aliada que fue subyugada en contra de lo establecido, pero después las demás, una tras otra, sufrieron la misma suerte. Entre las diversas causas de las sublevaciones, las más importantes eran la mala disposición para el tributo y la contribución de naves..

 Justamente la flota ateniense se concretó gracias a los tributos o confiscaciones a sus súbditos. 

Mar helénico

 La Liga Délica creó una idea de “mar cerrado” basada en la publicación de decretos de navegación cuyo objetivo era establecer el control del mar Egeo y de las transacciones mercantiles. En este aspecto, Atenas creó una maquinaria burocrática destinada a velar por sus intereses. Entre los funcionarios más importantes, se encontraban los “comisarios del Helesponto” (Hellespontophylakes), encargados de autorizar las operaciones comerciales. Luego estaban los “tesoreros” o “recaudadores” de los tributos (Hellenotampias). En Política, Aristóteles estimó que Atenas llegó a emplear alrededor de 700 empleados destinados a preservar el Imperio ateniense.    

 Esta forma de dominación creó una ideología basada en la proclamación del panhelenismo. A través del concepto del “dominio de la Polis a través de la guerra a los bárbaros”, se justificaba la hegemonía ateniense ante el temor de una nueva invasión de los persas. En otro escrito explicamos como “el miedo a la tiranía” operó como un mecanismo de control y depuración de elementos opositores al interior de la Asamblea Ciudadana ateniense. Aquel individuo acusado de infringir los principios del sistema democrático, podía ser castigado con el ostracismo o exilio. Mientras que, en el caso de la Liga de Delos, la intromisión de un enemigo extranjero coaccionaba a los integrantes de la liga a mantenerse unidos y leales a Atenas. De lo contrario serían reprimidos, despojado de sus bienes y sus pobladores vendidos como esclavos.

 Los atenienses aprovecharon los conflictos domésticos en algunas de las Polis para favorecer el ascenso de gobiernos simpatizantes a la Liga Délica. Saint Croix comenta que Atenas proveyó de oro y mercenarios para apoyar a las facciones partidarias a sus intereses en distintas ciudades-estados. Así, el imperio ateniense promovió “la creación o el fortalecimiento de la democracia en muchas ciudades griegas”.

¿Quiénes se beneficiaban?

 Además del tributo, se incrementó la expropiación de tierras como gastos indemnizatorios a Atenas. Por un lado, una parte de las tierras fueron adquiridas por los ciudadanos atenienses ricos, especialmente aquellos partidarios de la oligarquía. Por el otro, el estado ateniense fomentó la colonización a partir de la distribución de los territorio confiscados a los thetes, (los ciudadanos más pobres de la Polis).   

 El control del mar por la Liga Délica permitió el monopolio de los comerciantes atenienses. Se trataba del sector de los metecos (extranjeros que habitaban en la Polis) que se beneficiaron de los derechos de importación (mano de obra esclava o granos) y exportación (aceite de oliva, vino y cerámica). Una fuente documental menciona el caso de un grupo de metecos que, respaldados por Atenas, monopolizaron la producción de aceite al asegurarse de todos los molinos de la región Ática. Otra fuente de ganancia fueron los préstamos a tasas usurarias a las ciudades-estados de los cuales se beneficiaron los ciudadanos más ricos.

 Las arcas públicas atenienses se incrementaron notoriamente gracias a la presión tributaria sobre sus súbditos. A modo de cálculo, se estima que este ingreso era un 50% superior a la política fiscal interna en Atenas. De acuerdo a Moses Finley, estos ingresos financiaron la obra pública y la industria naval y bélica que se tradujo en empleos estables para los thetes. A su vez, la Liga Délica suministró una importante cantidad de esclavos, convirtiendo a la Polis ateniense en el principal centro receptor del mundo antiguo del Siglo V a.C.

La política imperialista unió tanto al aristócrata Cimón como al curtidor Cleón, pertenecientes a los bandos oligárquico y democrático al interior de la Asamblea de Ciudadanos ateniense respectivamente. Ambos entendían que, para atenuar el conflicto social al interior de su Polis, era necesario mantener la Liga de Delos. Podriamos citar un caso similar en 1895, cuando Cecil Rhodes, un importante empresario británico, le comentó a un periodista:

Ayer estuve en el East-End [barriada obrera] y asistí a una asamblea de los desocupados. Al oír, en dicha reunión, discursos exaltados cuya nota dominante era ¡pan! ¡pan! Y al reflexionar, cuando regresaba a casa sobre lo que había oído, me convencí, más que nunca, de la importancia del imperialismo (…) El imperio, lo he dicho siempre, es una cuestión de estómago.

 A puertas cerradas

  Prácticamente 2500 años después de la Liga Délica, Grecia asiste a un problema similar a los súbditos con Atenas. A puertas cerradas (2019), la película dirigida por Costas-Gravas, narra sobre las tensiones entre el gobierno griego de Alexis Tsipras y los representantes de la Unión Europea durante las reuniones del Eurogrupo en su sede en Bruselas por el problema de la deuda griega en 2015. En el filme puede verse a los acreedores de la deuda representados por los funcionarios de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional. 


                                               Yanis Varoufakis (ministro de finanzas) y Alexis Tsipras (Primer Ministro)

 El Memorandum of Understanding fue el documento que elaboraron las instituciones acreedoras para que el gobierno griego se comprometiese a saldar la deuda. A diferencia de las contribuciones tributarias anuales a la Liga de Delos, el texto proponía un plan de austeridad basado en un profundo ajuste fiscal que incluía la privatización de los aeropuertos, el legendario puerto El Pireo, monumentos históricos y centros turísticos, el recorte de los salarios y las jubilaciones y las cesantías de los empleados públicos.  

 En la escena del filme que muestra a los funcionarios griegos visitar una por una las oficinas de los bancos franceses, ingleses o alemanes para demandar la compensación de una parte de la deuda, no pudimos evitar la analogía e imaginarnos a los habitantes de Naxos, Esciro o Eyón ingresando a los tribunales atenienses para solicitar un resarcimiento de sus obligaciones tributarias.

 Hasta la próxima…..


Léase

Aristoteles. (1982). Política, Tomo I, Editorial Gredos.  

Anderson, Perry. (2013). Transiciones de la antigüedad al feudalismo, Siglo Veintiuno Editores.

Barraza, José. (2023). “El miedo a la tiranía en la Atenas clásica”, Munin y Hugin. [Publicada el 25 de noviembre]

Enlace: https://muginyhugin.blogspot.com/2023/11/el-miedo-la-tirania-en-la-atenas.html

Croix, Saint. (1988). La lucha de clases en el mundo griego antiguo, Editorial Crítica.

Finley, Moses. (2000) La Grecia Antigua, Editorial Crítica.

Tucídides (1982) La guerra del Peloponeso, Libro I, Editorial Gredos. 


Para colaborar con Munin y Hugin puedes hacerlo
Transferencia: cajon.lana.atril (Bco Nación/José Barraza)
Cafecito: https://cafecito.app/muninyhugin




 

 






















Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA SOMBRA DEL GALILEO

“La celda era oscura. Hace muy poco, la gente me empujaba y atropellaba por el pánico. Ahora estaba solo. Me estallaba la cabeza. Me dolían todos mis miembros. Los soldados, al principio, asistían indiferentes a la manifestación. Incluso tomaban parte en ella. Y gritaban con los demás. Nadie sospechaba que eran agentes provocadores, hasta que sacaron las porras que llevaban escondidas y comenzaron a apalearnos. La mayoría de los manifestantes se dispersaron huyendo. Algunos murieron pisoteados”. Esta cita pertenece a la novela de Gerd Theissen, cuyo título encabeza nuestro escrito. La obra narra sobre la historia de Andrés, un judío opositor, que es apresado y convertido en espía por los romanos. Su misión es seguir el paradero de una secta religiosa que ha ganado popularidad en Palestina y cuyo líder se hace llamar el “Mesías”. Cualquiera sea nuestra opinión hacia el cristianismo, debemos reconocerlo como uno de los fenómenos más gigantesco de la historia humana, ya sea por la moviliz

CALÍGULA ¿UN PERSONAJE MONSTRUOSO?

   La historia de Cayo Augusto César Germánico (12 d.C-41 d.C), popularmente conocido como Calígula, aún despierta interés en el público a pesar de la corta duración de su mandato. La razón de tal curiosidad podría estribar en ciertos aspectos oscuros de su vida y su personalidad. Su primer biógrafo, Suetonio, se encargó de describir a nuestro personaje como cruel, despótico, depravado y maníaco. Esta descripción recorrió siglos y siglos hasta llegar a nosotros. Aunque ya existen algunas investigaciones que cuestionan la versión oficial de la vida de este joven emperador, en el presente escrito nos proponemos analizar críticamente la vida de este controvertido individuo. Así, podremos obtener una mirada global del contexto histórico donde vivió Calígula y una hipotética respuesta acerca de las razones por la cual se ganó tantos  (des)calificativos.   Recreación del rostro de Calígula (fuente Antigua Roma al día) Pax Julia-Claudia   Al igual que los primeros emperadores, Calígula perten

ESTADO DE EXCEPCIÓN Y DICTADORES EN LA ANTIGUA ROMA

En la época moderna, intelectuales como Nicolás Maquiavelo, Thomas Hobbes o Jacques Rousseau, consagraron una serie de escritos que concebían al Estado de Excepción como el último recurso institucional para salvaguardar la Constitución de los noveles Estados nacionales. Por este motivo, se interesaron en las instituciones romanas y recurrieron a las exposiciones de Tito Livio, Salustio, Plutarco o Cicerón. De este modo, se fundó una tradición que llegó hasta la actualidad. Politólogos, juristas y filósofos reconocen que el Estado de Excepción es un instrumento necesario para garantizar el orden social. Esta idea fue representada Carl Schmitt, un reconocido teórico político alemán contemporáneo. Schmitt sostuvo que “la excepción es un concepto general de la teoría del estado que implica la facultad en principio ilimitada que tiene el soberano para dictar la suspensión del orden vigente en su totalidad”. La presente nota tiene como objeto acompañar al lector en un recorrido que se remont