Publicado en Ucrania: una trágica historia de enfrentamientos - (revistabife.com)
¿Por qué desde
el 2014 hay “vía libre” en Ucrania para segregar y perseguir a ciudadanos que
simpatizan con Rusia? ¿Por qué ahora Rusia invadió a su país vecino? Desde la
era de los vikingos, pasando por la Rus, los levantamientos campesinos, las
divisiones étnicas y la hambruna durante la Unión Soviética, el historiador se
remonta al complejo pasado para entender el presente bélico. “¿Quién debería
resolver la cuestión ucraniana?”, se pregunta.
By José Barraza /
Magistra vitae, fue la definición clásica que le otorgó Cicerón a
la historia. Dicho de otro modo, se trata de una herramienta que nos permitiría
comprender los problemas de nuestro presente a partir del estudio del pasado.
Un pasado envuelto por errores y virtudes que nos brinda una enseñanza.
El conflicto que actualmente se está desarrollando en Ucrania,
ha despertado la curiosidad o el interés de parte del público sobre diversos
aspectos como su economía, geografía, historia e incluso aspectos de la política
internacional. Ahora bien, volviendo a la frase de Cicerón podríamos
preguntarnos si al introducirnos en la historia del pueblo ucraniano podemos
encontrar algunos aspectos esenciales que nos permita
discernir sobre el actual presente envuelto en una guerra que
amenaza con extenderse por todo el continente europeo.
Los Vikingos
A comienzos del siglo IX, la región estaba habitada por un conjunto
de pueblos de diversas etnias: eslavos, varegos, etc. Ucrania ocupaba un
importante lugar como un enclave para el comercio de especias, sedas, y
materias primas. Es por ello, que los vikingos ocuparon el territorio y
establecieron un “estado fortificado” cuyo propósito era controlar el
comercio con Asia y percibir el tributo, danegeld, de sus súbditos. La
fama de los nórdicos en el arte del pillaje era bien conocida.
No obstante, se dice que el origen de Ucrania fue producto del
levantamiento de las tribus que, cansadas de pagar
tributo, se rebelaron a los vikingos. Sin embargo, las diferencias
entre ellas generaban un obstáculo a la hora de brindar la unificación y la
conformación de un Estado. Cuenta la leyenda, que en una asamblea los
representantes de cada tribu decidieron elegir un príncipe “que mande sobre
nosotros y que juzgue de acuerdo a la costumbre”. De esta forma, en el siglo IX
de nuestra era fue electo como príncipe un miembro de los Rus.
Los Rus
Existe un intenso debate sobre el origen de
los Rus. Algunos historiadores sostienen que sus orígenes se
remontan a los vikingos, dado que el significado de la
palabra Rus es “remero” en nórdico. Otros, afirman que
provienen de los eslavos por sus costumbres y tradiciones a la
hora de gobernar. Más allá de esta controversia, es importante destacar que el
reino de los Rus era el resultado de la combinación de los
elementos culturales y sociales de las diversas tribus que habitaban el
territorio ucraniano en aquel entonces.
A través de un sistema dinástico, los
gobernantes sucedieron el reino a través del sistema de primogenitura, una
costumbre jurídica extendida en Europa durante la Edad Media. La dinastía de
los Rurika o Rurikovich fue la que ocupó la región y fundaron
la ciudad de Kiev, como capital de su reino en el año 882. En los
libros de historia será conocida como la edad dorada de los Rus de
Kiev. Con la ciudad de Kiev como capital, se estableció una ruta
comercial que unía a las regiones asiáticas y arábigas con los puertos en la
región escandinava, convirtiéndose en un reino importante en la Europa
medieval del Este.
Enfrentamiento entre facciones
Si bien con la fundación de Kiev, la región
vivió una época de esplendor en lo comercial, la dinastía de los Rurika se
vería envuelta en una lucha familiar entre hermanos que condujo a la división
del reino. Además del claro interés económico detrás del control del
comercio y los beneficios en materia aduanera que eso acarreaba, la disputa
entre hermanos recrudeció, cuando uno de ellos adhirió al cristianismo
occidental, mientras el otro defendía la religión ortodoxa eslava.
La invasión de los tártaros y los mongoles
incrementó la división entre las facciones que acudieron al reino de Polonia y
al Imperio ruso, respectivamente, por ayuda. De esta manera, el reino de
los Rus de Kiev se dividió en tres regiones o señoríos
feudales: Galitzia, un estado independiente; el Sech una
estructura estatal subordinada a la monarquía polaca, y el señorío Ruteno vasallo
del zarato ruso.
Los campesinos ucranianos
Si bien la división territorial podía
dividir a los campesinos ucranianos, su condición como siervo de la gleba de
los Estados polacos y ruso los unía. En 1607 se dio lugar al
levantamiento campesino más importante de Europa del Este a finales de la Edad
Media. En rechazo a las onerosas cargas tributarias que debían abonar a su
señor y cuestionando el poder de los estados feudales, en las regiones de
Dnieper y Smolensko, un ejército compuesto por siervos y cosacos
tomaron el poder provincial. La rebelión se extendió hasta los
márgenes del Mar Negro y los montes Urales.
Ante este peligro las aristocracia polaca y rusa se unieron para sofocar los levantamientos llevando a cabo una cruenta represión, incluyendo un experimento social. Para evitar una nueva rebelión campesina, se llevaron a cabo una serie de políticas que pretendían recrudecer las divisiones étnicas de antaño. Por ejemplo, en el reino Ruteno, se prohibió la religión cristiana y la lengua ucraniana. Solo estaba permitido hablar en ruso. Además, se promovió la migración polaca y rusa con el objeto de modificar la composición regional de la población.
La revolución rusa y la cuestión ucraniana
Ucrania estuvo bajo la férula de los zares
rusos hasta comienzos del Siglo XX. Su
situación nuevamente estuvo en debate con la revolución rusa y el derrocamiento
del zar en octubre de 1917. Los ucranianos fueron reconocidos como un
estado independiente por el gobierno soviético y en 1922 se declaró la República
Soviética de Ucrania. El gobierno sería electo a través de los consejos de
campesinos, soldados y obreros que se constituyeron a lo largo de las ciudades
y regiones agrarias que abarcaban el territorio.
Cuando todo parecía que se encaminaba a la unidad de Ucrania, los problemas resurgieron. A partir del año 1924, la República Soviética de Ucrania se convirtió en un satélite de la Komintern (Internacional Comunista) bajo el control de Joseph Stalin. Aquellos funcionarios ucranianos que se opusieran a las políticas de estado o se aliaran a la oposición del Partido Comunista de la Unión Soviética, serían fusilados o desterrados a los gulags (campo de concentración) en la región siberiana.
La región fue una de las más golpeadas durante el período de hambrunas que asolaron a la Unión Soviética a mediados de la década del treinta. De esta forma, la política estalinista creó las condiciones para el surgimiento de grupos nacionalistas, que tiempo después apoyaron a los nazis cuando ocuparon la región en 1941, creando el “Comisariado Imperial de Ucrania” durante la Segunda Guerra Mundial.
Finalmente, la derrota alemana produjo la
recuperación de Ucrania para la Unión Soviética en el marco de los acuerdos de
paz de Yalta y Potsdam en 1945. Situación que se mantuvo de modo incólume hasta
1989 con la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética.
Homenaje a las víctimas de la gran hambruna ucraniana en el monumento instalado en Kiev
Actualidad
El recorrido histórico a lo largo de varios siglos nos
permite llegar hasta el presente. Un presente que se refleja por los temores e
intereses de los actores que estan en juego en el actual escenario marcado por
la guerra en Ucrania. Existe el temor de un sector de la población de
que su país caiga en manos de un nuevo “zar ruso”, y tienen el claro
interés de defender a un presidente que ha dado vía libre a actos de segregación
y persecución contra aquellos habitantes ucranianos que simpatizan con Rusia.
Vladimir Putin pretende convertir a Ucrania
en un enclave para el suministro de gas y el comercio de metales para la
industria electrónica. A
su vez, teme por la injerencia militar de la OTAN en Europa del Este. Por
último, Estados Unidos, atemorizado por el fantasma comunista, incrementó su escalada bélica y la instalación de bases militares en
los países que fueron miembros de la Unión Soviética. Sin embargo, su
interés se encuentra abiertamente enfrentado a China.
Entonces, ¿Quién debería resolver la cuestión ucraniana? Tengamos
en cuenta que detrás de esta respuesta se encuentra el destino de un pueblo…. y su historia.
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